DEMASIADO ...TRAPILLO...

Doctor, qué me pasa....?

Entro al H&M y salgo tal cual, con las manos en los bolsillos y pensando que todo es:

• Demasiado estampado
• Demasiado hortera
• Demasiado fosforito
• Demasiado pequeño
• Demasiado de licra

y, lo peor...

• Demasiado trapo 

*Nota: esta expresión y este nuevo sistema que he adoptado para elegir ropa es producto de mi madre, que como toda madre lleva toda la vida diciéndome: "Sólo te compras trapillos, si es que hasta huele a trapillo" (y me daba a oler la camiseta nueva del Freshka (Berskha, atopedepauerdejaus)

Doctor, qué me pasa?

Entro al Massimo Dutti y salgo tal cual, con las manos en los bolsillos y pensando que todo es:

• Demasiado caro
• Demasiado "formal"
• Demasiado bueno
• Demasiado soso

Total, que ahora lo de irme de compras -porque necesito ropa, no porque tengo 15 años y no paro de llenar el armario con trapos que nunca me pondré- es incluso un suplicio ... No me encuentro yo, oigan, no me veo. Esas grandes marcas cutrangas que antes eran la solución ahora se me antojan lo mismo de siempre. Que ahora no me llena igual una camiseta de cualquier tienducha que antes, vaya...

Y me paseo por esas tienditas taaaan cucas del barrio moderno donde vivo y me quedo extasiada ante sus escaparates; qué prendas tan originales, y parecen de buena calidad (las bolas en la ropa intento enviarlas ya...). Pero:

• Qué caro (de nuevo)
• Dónde voy a ir yo con esto tan bonito y tan original que ... no me pega nada...

(*Nota: tienda ideal de la calle Manuela Malasaña, en Madrid)

Así que es imposible que renueve armario, queridos/as míos/as. Por eso, lo de llevar los jerseilos de 2º de BUP no es porque no me guste ir de compras,  les tenga especial cariño ... ¡es que no hay forma humana de que me guste algo! 

Así que todo ésto me lleva a una conclusión:

En positivo:

La madurez (en el buen sentido de la palabra) hace que sepa lo que quiera y soy más selectiva en lo que decido que entre en mi vida.

En negativo:

Esto debe ser la puta crisis de los 30, que me está volviendo una pija snob y yo sin ser lo suficientemente rica como para poder superarlo.

(*Nota: aquí Victoria Beckham o seguro que duerme con los tacones puestos, con uno de sus churrumbeles disfrazado de Batman y de ... ¿¿?? Bueno, que fijaros en la cara de ella, que en el fondo está pensando: "Ay, Mini Beckham, te me vistes de fistro de la pradera y me quitas caché")

Prefiero la primera conclusión. Y a seguir con mi amoroso jersey de la adolescencia:

(*Nota: tod@s hemos tenido estos jersecitos rollo nórdico... que por cierto, este invierno han sido lo más "in". Si Heidi levantara la cabeza...)

A todo esto, que buscando imágenes de jerseys ochenteros en Google, ha aparecido:

JON BON JOVI

En su momento no me hacía ni fú ni fá... Pero ahora he redescubierto el encanto de sus mechas y su look "chaleco de cuero- y -ya". 

Otra prueba de la crisis de los 30.

Yeah.

(Por cierto, la publicidad de las marcas ha sido de  motu propio, no recibo gratificación monetaria alguna...)